Tenemos miedo y cuando vienen a vernos nos dicen: "no pasa nada, los fantasmas no existen". Se van y apenas nos tranquilizamos, cerramos los ojos y al abrirlos dos punto rojos en la habitación se encienden de repente...
No pasa nada, hay que acostumbrarse a que no estamos solos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario